martes, 10 de diciembre de 2013

Como ayudar a nuestros hijos con el inglés (Article)


La importancia del bilingüismo en edades tempranas: 

Cómo ayudar a nuestros hijos con el inglés


Los padres no son profesores, su tarea no es enseñar el idioma si no convertirlo en una más de las rutinas diarias del niño.


Gillian Flaxman y Alexander Sokol

Acercar el inglés a nuestros hijos y reforzarlo desde casa puede convertirse en algo divertido y lúdico para todos, sin que los padres necesiten tiempo extra para ello, ni formación profesional pedagógica. La clave, según Alexander Sokol está en jugar y acercar el inglés a las actividades habituales que normalmente hacemos en casa y hacerlo a través de preguntas abiertas que permitan a los niños integrar el pensamiento en el proceso de aprendizaje de manera sencilla y natural. Sokol, un experto educador bilingüe, que ha centrado su experiencia profesional en la enseñanza de idiomas y el apoyo a profesores y padres en la aventura del bilingüismo, advierte también del error de presionar al niño esperando que empiece a hablar de forma inmediata. Son las conclusiones más destacadas de la jornada "La importancia del bilingüismo en edades tempranas" organizada por el British Council School el pasado 8 de junio.


Según explica Alexander Sokol, cuando nos planteamos acercar un idioma nuevo a nuestros hijos tenemos que tener claro por qué lo hacernos: porque es nuestra lengua materna, porque vivimos en país donde se habla un idioma diferente al nuestro, porque creemos que es un idioma importante que les abrirá muchas puertas en el futuro. Estas son las principales razones pero puede haber más. Lo importante es conocer nuestros motivos para enfrentarnos al aprendizaje de una manera o de otra. Y cuando ya sabemos el por qué, hay que saber el cómo y para ello hay que tener en cuenta otras tres consideraciones: la edad del niño, nuestro nivel del idioma y el contexto en el que queremos utilizar esa nueva lengua. "Todo es válido si funciona en nuestra familia, y si se hace de forma natural", resume Sokol. Y recomienda a los padres no obsesionarse con la idea de enseñarles a sus hijos, porque su tarea es menos académica y más lúdica, pensada para despertar en los pequeños una actitud positiva hacia el idioma, que después puede ser reforzada académicamente en el colegio, o con un profesor particular.


Actualmente hay familias muy diferentes y en cada caso el enfoque debe ser el apropiado. No es lo mismo, una familia bilingüe o multilingüe (con progenitores que tengan diferentes lenguas maternas), que familias monolingües que vivan fuera de su país de origen donde se hable otro idioma, o familias monolingües que vivan en su propio país. En los dos primeros casos, el aprendizaje de nuevos idiomas será mucho más fácil para los niños porque la influencia del nuevo idioma será más fuerte.


Pero en el caso de una familia monolingüe española, que viva en España y quiera ayudar a sus hijos con el inglés, seguramente las dificultades son mayores, y podemos incurrir en algunos errores habituales contra los que nos advierte Sokol. Lo primero es que aprender una lengua no es aprender palabras. Mejor que señalar al niño algo y decirle como se dice en ingles, es preferible hacer pequeñas frases, aunque sean sencillas. Los niños tampoco entenderán por qué su padre o su madre, de repente decide que quiere hablar con ellos en inglés cuando nunca antes lo ha hecho. Lo encontrará raro, y probablemente se negará. Antes de llegar a este paso es mejor ir introduciendo poco a poco la nueva lengua. Por ejemplo, con canciones, dibujos animados en inglés, cuentos en ingles, juegos en el ordenador. Además, apunta, los padres no deben apurarse si su pronunciación o su nivel no es el óptimo, siempre que les permita jugar y comunicarse con sus hijos de forma natural.


materiales de apoyo 

Las correcciones explícitas también pueden provocar el rechazo o la timidez en los niños. Antes que corregir, asegura Sokol, es mejor repetir la frase que ha dicho el niño pero con la palabra o la gramática corregida. El niño lo va a oír en su forma correcta, y lo irá asimilando con naturalidad, como lo hace cuando empieza a hablar su lengua materna. Sokol también recomienda evitar traducir, y nos invita a probar otras formas, como explicarlo con otras palabras, "porque traducir a otro idioma lo que acabamos de decir no es algo natural en la comunicación, la rompe, por eso debemos evitarlo".


Otro error común en los padres, apunta Sokol, es la impaciencia o expectativas demasiado ambiciosas. "Los niños necesitan un tiempo antes de empezar a hablar un nuevo idioma, porque primero aprenden a comprenderlo y sólo después empiezan a hablar". Hay que ir despacio, darles su tiempo e introducir el inglés a través de sus juegos favoritos, con los personajes de dibujos animados que más les gustan o sus aficiones. A veces, añade Sokol, "creemos que vamos a encontrar la varita mágica en forma de app para una tablet o para el ordenador, pero no existe la maravillosa aplicación que lo va a hacer todo. No nos damos cuenta pero tenemos recursos y herramientas suficientes a nuestro alrededor que nos sirven para jugar y para que nuestros hijos aprendan".


Pero por encima de todo, insiste Sokol, el principal error que cometen los padres es intentar enseñar el idioma en lugar de convertirlo en una más de las rutinas diarias del niño. Si queremos enseñarle, mejor contratamos un profesor, el papel del padre es acercar e introducir el nuevo idioma en sus vidas de forma natural y sencilla.


7 NORMAS BÁSICAS PARA RECORDAR
  1. Frases mejor que palabras
  2. Traducir sin traducir
  3. Ser paciente y no esperar demasiado
  4. Correcciones sutiles
  5. Aprovechar los momentos en los que hace lo que más le gusta
  6. Darles tiempo para que empiecen a hablar
  7. Los recuros más eficientes están su entorno y en sus juguetes
La mejor manera de introducir el inglés o cualquier idioma nuevo a los niños es, según Sokol, jugar. No hay juegos específicos. Todo vale aquí: dibujos, cuentos, construcciones, objetos, juegos de movimiento, porque en todos se pueden utilizar las denominadas preguntas abiertas. Es decir, preguntas que las que son posibles múltiples respuestas y no sabes cuál va a dar el niño. Esto les da margen para pensar y elegir, y sirve, en definitiva "para integrar el pensamiento en el aprendizaje".


Muchas de estas claves y ejemplos están recogidas en su reciente proyecto "Parents As Successful teachers (PASS – www.ta-parents.eu)" en el que ofrece material de apoyo para padres que desean llevar un nuevo idioma a sus hijos junto con el desarrollo de sus habilidades de pensamiento.


(BRITISH COUNCIL'S ARTICLE: see it here )

Gramática completa (Explanations in Spanish)

Age: for all ages